ESCARAS Y ULCERAS POR PRESIÓN.
Hoy traemos una publicación algo diferente. Anualmente la Costa del sol recibe a millones de visitantes, y cientos de miles de ellos padecen alguna patología que les limita el movimiento. Muchos, utilizan diariamente productos para prevenir la aparición de úlceras por presión, colchones específicos preventivos, cremas específicas e incluso acuden semanalmente a centros de rehabilitación y fisioterápia donde realizan ejercicios específicos evitar estas úlceras por presión.
Ya sea a nivel de coxis, glúteos, escápulas, talones… todas vienen propiciadas por un impedimento de movilidad, que normalmente va asociada a una patología.
La mayoría de las personas piensan que la aparición de estás úlceras o escaras van asociada a personas “encamadas”, pero no es así, los que padecen saben que el espectro es mucho más amplio. Sedestación prolongada, decúbito supino por incapacidad, bipedestación prolongada, vibración persistente en una protuberancia ósea; son muchos los motivos y en todos ellos hay un factor que coincide, cúmulo sanguíneo por falta de irrigación en una zona habitualmente con poca musculatura y poca grasa.
Cabe destacar a las personas que padecen diabétes, ya que dependiendo del grado, pueden padecer úlceras debidas a la falta de retorno sanguíneo y no tienen por qué expresarse en zonas con poca musculatura o poca grasa, y además no tienen por qué estar asociada a zonas de presión. Estas personas habitualmente utilizan pantalones de tejido poco abrasivo, calcetines de muy baja presión y calzado ancho, evitando el máximo roce posible en las piernas y dedos.
La falta de sensibilidad en la zona acentúa la aparición de las úlceras, ya que el paciente no se percata de los primeros grados de la lesión. No confundir con personas con problemas de circulación pero bajo riesgo de aparición de úlceras, que normalmente utilizan calcetines o medias compresivas para mejorar el retorno venoso. Por eso es tan importante hacerse revisiones cuando los problemas de circulación aparecen, y controlar los niveles de azúcar, ya que un uso preventivo requiere de un pronto diagnóstico, y sobretodo, hacer caso de las recomendaciones estipuladas por el facultativo.
La finalidad de la publicación de hoy es recordar a aquellos visitantes con problemas de movilidad que en cualquier ortopedia, farmacia o establecimiento relacionado puede adquirir los productos que no puede traer consigo y que son tan indispensables para ellos. También puede adquirir muchos de ellos a través de nuestra tienda online o en nuestras instalaciones.
Productos como cubretalones, calcetines para diabéticos, sábanas de seda, zapatos de pala ancha, glucómetro, tensiómetro, cojines, colchones, coderas protectoras, manóplas… son muchas las opciones que pueden olvidarse al venir de visita a la Costa del Sol.
Úlceras relacionadas a la movilidad reducida
Centrándonos en la movilidad, y siempre hablando desde mi humilde experiencia, hay tres factores principales que propician la aparición de úlceras por presión, independientemente de las patologías que pueda tener la persona:
- Roce: es debido a vibraciones y movimientos transversales que provoca el cuerpo de la persona, ya sea en un desplazamiento o simplemente por vibraciones involuntarias (por ejemplo en el Alzheimer).
- Presión: Debida a la continuidad de una posición a lo largo del tiempo. Siempre es recomendable en personas que tienen una movilidad muy reducida el alternar la postura y así alternar el foco principal de presión, que habitualmente suele ser una protuberancia ósea del cuerpo con poca grasa y poca musculatura.
- Maceración : Debida al sudor y la falta de ventilación. Cuando el aire acumulado en la zona no se renueva, este aumenta de temperatura debido a la propia temperatura del cuerpo. El aumento de temperatura de este aire provoca sudoración, donde el cúmulo de sudor en una misma zona provoca la sobrehidratación de la piel (maceración), siendo vulnerable y perdiendo resistencia, es más sensible a desgarros y provoca la aparición de heridas. La propia maceración provoca insensibilidad, el paciente no se percata de al herida, esta se infecta y la situación se agraba.
Las úlceras por presión (UPP) se clasifican en 4 grados dependiendo del tipo de úlcera.
- Grado I: Se aprecia una “rojez” superficial en la epidermis. Hay que utilizar sistemas preventivos.
- Grado II: Se aprecia una herida que desgarra la epidermis pero no es profunda. A partir del Grado II hay que realizar tratamiento no utilizar material preventivo.
- Grado III: Se aprecia una herida abierta y profunda que invade la dermis e incluso puede llegar al tejido adiposo bajo la dermis (grasa)
- Grado IV: Caso más extremo donde la herida abierta llega hasta la musculatura e incluso se puede apreciar el hueso. Para casos de Grado IV hay que utilizar artículos muy específicos, por eso siempre es recomendable utilizar tratamientos preventivos. Lo importante es evitar la evolución hasta grado IV.
Si desea asesoramiento técnico para elegir el producto más apropiado según las instrucciones de su médico, puede pedir una cita presencial o telemática en este enlace:
Espero que la información sea útil y que si alguien quiere que aporte algo más estoy totalmente a su entera disposición en el correo info@tourmobility.com, y recuerden ante cualquier duda, pregunten a su médico y no se queden solo con las recomendaciones.